El coordinador de La Libertad Avanza en Azul Ignacio Furiasse, dialogó con Séptima Sección, a raíz de la implementación de la tasa a los combustibles en el distrito.
“Es sumamente preocupante, en primer lugar, por la voracidad sin límites del gobierno local para recaudar, desconociendo la capacidad contributiva del azuleño y generando una nueva desventaja ante ciudades vecinas para atraer inversiones”, afirmó.
Y agregó: “El municipio está haciendo todo lo posible para ahogar a los vecinos. Con el sector productivo es una discusión aparte ya que ideológicamente los detestan. Quienes aportan trabajo y divisas genuinas sufren acoso permanente por parte del kirchnerismo”.
Siguiendo con sus dichos, reconoció que irán a la Justicia: “Están trabajando nuestros abogados para avanzar judicialmente. Vamos a usar todas las alternativas a nuestro alcance para frenar semejante atropello”.
Para Furiasse, las ventas van a caer en las estaciones linderas: “Hoy en día y después de años de distorsión de precios se logró estabilidad, lo que generó competencia y cada uno elige la opción de su conveniencia. El cartel con el precio nada más hará de espanta clientes”.
“La peor parte se la lleva el vecino que no tiene la posibilidad de elegir y tanto en Azul, como en Cachari y Chillar, pagarán la tasa obligados. En mayor desventaja todavía están los agroservicios, quienes deben competir con los precios de otras localidades que no cuentan con esta tasa delirante”, manifestó.
Por otra parte, hizo referencia a los dichos del intendente Nelson Sombra quien sostuvo que si el presidente Javier Milei devaluaba iba a tomar medidas más drásticas, sobre esto aseguró: “Los kirchneristas camporistas son erradores seriales de pronósticos. No aciertan hace 20 años y por cómo se perfilan van a seguir por el mismo camino. Más que los dichos, nos preocupa que gobiernen de esta manera, con soberbia y en contra de los ciudadanos que apuestan al trabajo, al desarrollo y salen todos los días a ganarse el mango. El país eligió el camino del orden económico”.
“La famosa ´maquinita´ que nos destruyó con inflación no existe más, pero como no saben producir, mucho menos administrar, revientan a sus propios vecinos para mostrar sus ´políticas públicas´".
