El presidente de la Nación, Javier Milei, siempre intentó demostrar que su espacio, La Libertad Avanza era la anticasta, y ese discurso fue uno de los pilares para construir su triunfo en las elecciones del pasado mes de noviembre.
A pesar de contar con caras conocidas dentro de la política, el dirigente de La Libertad Avanza se las ingenió para despegarse de los “políticos tradicionales”.
Luego de asumir, el mandatario nacional sigue marcando esas diferencias a pesar de tener en su gabinete a funcionarios que son políticos “históricos” de nuestro país. Por ejemplo, Daniel Scioli, Patricia Bullrich, Luis Petri y varios más que no son de los que aparecen en la TV todos los días.
En las últimas horas, se dio la polémica por el aumento de las dietas de los senadores por la forma en que se incrementaron sus salarios. Sacando de lado la discusión sobre si está bien o mal, eso quedará para el análisis de cada persona, lo que sí hay que señalar que la suba fue aprobada por todos los bloques, es decir también por La Libertad Avanza.
Javier Milei tuiteó, como lo hace habitualmente, este mensaje: “Así se mueve la casta, los únicos 7 que votaron en contra son los senadores de La Libertad Avanza… El 2025 será paliza histórica”.
La realidad es que esto no es así. Como primera medida hay que señalar que el senador Bruno Olivera Lucero de LLA figura entre los firmantes del proyecto que se votó sobre tablas. A pesar de señalar que se “equivocó” la realidad es que la rúbrica aparece.
Por otra parte, la propia presidenta del Senado de la Nación, reconoció que no hubo ningún sector que se opusiera. A través de sus redes sociales resaltó: “Hoy los senadores de todos los bloques acordaron un aumento de su salario que fue votado a mano alzada en el recinto por contar con los votos necesarios para hacerlo”.
Y agregó: “Como Presidente del Senado NO soy senadora, no cobro del Senado y NO puedo interferir en esas decisiones. Tampoco puedo obligar a que se vote nominalmente ni a que se justifique la decisión avalada por todos, porque NO soy senadora”, insistió con la frase “la decisión avalada por todos”.
Para cerrar, resaltó: “Podría haberme levantado para no que no salga mi foto y parte del periodismo y de los trolls me acusen de lo que NO tengo injerencia alguna pero siempre doy la cara y hoy no va a ser la excepción. Lamento que se le mienta al pueblo y ciertos sectores aprovechen para intentar ensuciarme, pero lo que sucedió en el Senado es perfectamente legal y NO tengo herramienta alguna para frenarlo”.
Por otra parte, Graciela Camaño, una representante histórica de la Cámara de Diputados, aclaró algunas cuestiones y puntualizó artículos del reglamento interno de la Cámara alta donde señala la forma de votar si un legislador quiere hacerlo en contra. Ella mencionó los artículos 205, 210 y 212. Además le aclaró al presidente Javier Milei: “Ud. fue diputado; recordará q cuando se vota a mano alzada, quien no está de acuerdo debe expresarlo a viva voz y quien se abstiene pedir autorización al cuerpo antes de la votación. Hoy todos los senadores presentes votaron afirmativamente al aumento de dieta. Solo la VERDAD nos hará libres” (sic), escribió en su cuenta de Twitter la ex diputada.
Según consigna Noticias Argentinas, el Artículo 205 determina que “los proyectos de decreto, resolución, comunicación o declaración pueden votarse: Por signos, que consisten en ponerse de pie o en levantar la mano; nominalmente, o por medios electromecánicos, en caso en que la Cámara así lo decida por mayoría absoluta de los presentes”.
Si los senadores que dijeron haber estado en contra del aumento hubieran querido que su voluntad se expresara claramente, pudieron haber propuesto que la votación fuera nominal e identificar –así- uno por uno quién aprobó y quién rechazó.
El artículo 212 del Reglamento explica que “el voto será por la afirmativa o por la negativa” pero contempla también que “el senador presente, con autorización del Cuerpo, puede abstenerse de votar”. Ningún senador se abstuvo.
El mismo artículo determina que “ningún senador puede protestar contra la resolución de la Cámara, pero tiene derecho a pedir la consignación de su voto en el acta y en el Diario de Sesiones”.
De tal modo, quienes afirman que votaron en contra tenían la posibilidad de que esa negativa quedara asentada expresamente, pero ninguno mocionó tal cosa.
Finalmente, el artículo 39 del reglamento asigna a los secretarios del Senado, entre otras funciones, la de “anunciar el resultado de toda votación y, cuando algún senador lo solicite, el número de votos en pro y en contra”.
Así, si un senador hubiera querido que su voto en contra del aumento quedara expresamente manifestada debió haber pedido por Secretaría que se lo consignara, cosa que tampoco ocurrió.