Finalmente el pasado sábado 1 de febrero se dio inicio a la tasa a los combustibles que consta que a todo vecino que vaya a cargar algún tipo de nafta, gas oil y/o gas a cualquier estación de servicio del partido de Azul se le suma el 2,5% del valor para las arcas municipales y según la ordenanza fiscal e impositiva impulsada por el intendente Nelson Sombra para mejorar los servicios de la ciudad.
La medida que generó un fuerte rechazo por parte de los distintos sectores de la oposición de Azul e incluso que tomó trascendencia nacional debido a que denuncian que este tipo de tributos son inconstitucionales, se aplicó finalmente un mes después de haber entrado en vigencia las ordenanzas aprobadas a finales del mes de diciembre gracias a una jugada del jefe comunal que consiguió los votos con el acompañamiento de los mayores contribuyentes y a pesar de no contar con la mayoría dentro del cuerpo legislativo.
En diálogo con Séptima Sección, la edil de Podemos Natalia Colomé explicó: "Se comenzó a cobrar el pasado sábado 1 de febrero. Hay distintos valores según la empresa a la que pertenezca cada estación de servicio pero todas incluyen el 2,5%, incluso las ubicadas sobre la ruta; más allá de las presentaciones formales y las reuniones que, algunos propietarios pudieron tener, con funcionarios para explicarle al gobierno municipal el impacto negativo de esta medida que es diferente para cada caso en particular".
Además, Colomé denunció: "La gestión Sombra marca otro récord negativo a nivel nacional. Convierte a nuestra ciudad en la única del país que cobra esta tasa sobre el GNC, ya que hasta ahora, solo se había aplicado sobre combustibles líquidos, lo que demuestra el nivel de desconocimiento que tienen sobre la actividad privada y la irracionalidad que mantienen cuando toman decisiones sin medir las consecuencias; porque esto afecta directamente a los trabajadores: el GNC es el combustible que utiliza el remisero, los móviles de seguridad privada, los camioneros, entre tantos otros sectores que tienen mínimos márgenes de rentabilidad”.
Por otra parte, la presidente del bloque Podemos Azul explicó que “en conversaciones mantenidas con los estacioneros queda claro que hacer un cliente cuesta mucho pero perderlo no cuesta nada y eso pasa cuando tenés un peso más caro el combustible que en otra estación de servicio; esto deja a las localidades del Partido de Azul en desventaja respecto de las ciudades de nuestra región. Nos van a pasar de largo. Además de que no puede dejar de mencionarse el costo extra inevitable deberán afrontar los propietarios generado porque todas las transacciones están bancarizadas, entre muchas otras cuestiones”.
"Es terrible como gobiernan. Mientras una de las necesidades y demandas más importantes de nuestra comunidad es que se generen más fuentes de trabajo, la gestión Sombra genera una presión fiscal que vuelve inviables muchos emprendimientos y pymes que están haciendo malabares para poder sobrevivir; ahuyentando además posibles nuevas inversiones; por eso desde Podemos Azul continuaremos recolectando firmas para que la gente pueda hacer escuchar su voz, desde una herramienta participativa, válida y concreta que permite visibilizar cuántos son los vecinos que realmente se ven afectados por lo que impulsa el Ejecutivo”, cerró Colomé.
