Axel Kicillof llevó adelante un evento en el municipio de Berisso, kilómetro cero del peronismo para conmemorar el 17 de octubre. El gobernador estuvo acompañado por la vicemandataria Verónica Magario; el intendente local, Fabián Cagliardi, funcionarios del Gabinete provincial, intendentes, legisladores, concejales, dirigente sindicales y militantes.
De la séptima sección electoral, entre otros estuvieron, el intendente de Tapalqué, Gustavo Cocconi; la diputada provincial, la azuleña Laura Aloisi; el subsecretario de la Unidad del Gobernador y también azuleño, Alejo Supply; los ediles de esa misma localidad, Nicolas Cartolano y su par Gisela Arbiza.
De Olavarría, en tanto, estuvieron las ediles Liliana Schwindt y Telma Cazot, ambas referenciadas en la figura de la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez. El ex intendente de 25 de Mayo y actualmente subadministrador del Instituto de la Vivienda, Hernán Ralinqueo, también fue otro de los que llegó hasta Berisso, al igual que el alvearense y funcionario bonaerense, Gaudencio Fernández y el roqueperense Juan Carlos Gasparini.
En su discurso, Kicillof sostuvo: "No me interesa disputar ninguna interna, quiero colaborar en la construcción de una alternativa superadora: la única pelea en la que estoy interesado es contra las políticas de Javier Milei”.
En ese marco, subrayó: “El pueblo está sufriendo y la patria está en peligro, por eso hay que estar con los brazos abiertos y atentos para escuchar a todos los que están siendo dañados: los universitarios, los trabajadores y trabajadoras y los pequeños y medianos empresarios”. “Seamos modestos y dediquemos toda nuestra atención a entender y representar al pueblo con generosidad: nunca me van a ver buscando divisiones, eso es lo que quiere la derecha", agregó.
“El peronismo sufrió una gran derrota y está en un momento de reflexión. No dramaticemos: como dijo Cristina en su último documento, acá no sobra nadie”, expresó el Gobernador y subrayó: “Mi opinión sobre las cosas que se estuvieron discutiendo en los últimos días es sencilla: unidad”.
En ese sentido, el mandatario bonaerense remarcó: “Durante los 50 años que siguieron a la muerte de Perón, el movimiento tuvo páginas más felices y otras no tanto: pero en el siglo XXI fueron Néstor y Cristina los que le devolvieron al peronismo la fuerza transformadora”. “Lo hicieron dándole protagonismo a las masas populares, llevando en alto nuestros principios y demostrando que si la libertad avanza es solo de la mano de la igualdad y de la justicia social: sino, solo avanza la libertad de los ricos y de los privilegiados”, explicó.
Por último, Kicillof sostuvo: “Los mejores días siempre fueron peronistas: los más felices fueron con Cristina y los mejores tienen que estar en el futuro”. “Que a Milei le quede claro: la dignidad no es un negocio, la solidaridad no es una transacción, la libertad solo es posible con justicia social, la vida no es un mercado y la patria no se vende”, concluyó.