El 27 de febrero, el Gobierno nacional publicó una resolución firmada por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en la que anunció el proceso de revisión sobre cinco universidades nacionales creadas por ley en 2023. Entre ellas, se encuentra la Universidad Nacional de Río Tercero que tiene como rector normalizador al azuleño, Pablo Yannibelli.
En su discurso de Apertura de Sesiones, el presidente de la Nación, Javier Milei, volvió a cuestionar la creación de universidades públicas.
Séptima Sección mantuvo una charla con el dirigente de Azul, Pablo Yannibelli, quien se refirió a la situación de la casa de estudios cordobesa y además fue consultado por la creación de la Universidad de Saladillo que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados.
-¿Cómo tomó la decisión del Gobierno nacional de revisar la creación de universidades, entre ellas la que usted tiene a cargo? ¿Sorprendió o esperaban este tipo de medidas?
– Nos sorprendió mucho, pero también tenemos alguna tranquilidad, porque concomitantemente pudimos presentar el plan institucional que, junto con el Estatuto, es la base que le da vida a la Universidad. Ese Plan institucional tiene, además del desarrollo de 22 carreras, más de 150 perfiles profesionales de docentes propuestos, provenientes de Río Tercero, Córdoba capital y de otras Universidades Nacionales. Este trabajo, que lo componen más de 2.200 páginas, lo realizamos con mucha celeridad siendo que habitualmente esos procesos llevan un año y medio, o dos. Nosotros logramos concretarlo en 3 meses y medio, en un trabajo de equipo, con un soporte de profesionales de distintas universidades nacionales y el equipo municipal de Río Tercero muy comprometido. Se debe resaltar también, que la Universidad es una reparación, una reivindicación histórica de parte del Gobierno Nacional, por las pérdidas sufridas en el atentado a Fabricaciones Militares, que generó la explosión en el año 95 y que tiene una gran significancia para la sociedad de Río Tercero.
Otro punto a considerar, es la propuesta educativa que se hizo estudiando la oferta de más de 800 carreras en los diferentes niveles de las Universidades Nacionales asentadas en la Provincia, evitando la superposición de carreras. Junto a ello se firmaron más de 50 convenios con los distintos sectores: productivos, de la sociedad civil, educativos; tanto de la ciudad, la provincia y nacionales, los cuales reflejan el anclaje y necesidad territorial que la UNRT tiene.
– Siempre el Presidente habla de achicar el gasto público, ¿Le sale dinero hoy la UNRT?
– Este punto es importante resaltar, porque la Universidad de Río tercero no recibió un peso en términos presupuestarios, en este proceso de organización que comenzó en el mes de noviembre. No hubo erogación alguna por parte del Estado nacional, incluso el rol de rector organizador que me toca asumir es ad honorem y todo el equipo de profesionales que viene trabajando incansablemente en el armado del Plan Institucional, lo ha hecho por su compromiso con la educación universitaria pública. Entonces, ¿qué quiere decir? ¿Qué la Universidad puede funcionar sin presupuesto? No, claro que no. Lo que sí es cierto es que hay un compromiso social de la comunidad, y esa necesidad del proyecto de la universidad se ve reflejado en este Plan Institucional que entendemos que las autoridades nacionales van a visualizar y van a tener en consideración el proceso.
– ¿ Cree que el Presidente recapacitará y reverá la decisión?
– Lo que estamos intentando hacer es volver a encaminar el diálogo. El intendente municipal de Río Tercero, Marcos Ferrer, solicitó a la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, una reunión que nos posibilite dialogar, mostrar este trabajo, el compromiso y la expectativa de toda una zona de la provincia de Córdoba, porque va más allá de Río Tercero. Todo eso se ve reflejado en un proyecto que es una Universidad Nacional y que se basa en un proceso de transparencia, de trabajo conjunto, de profesionalismo. Que además refleja una necesidad que en su momento fue evaluada en el proyecto de factibilidad que dio lugar a la posterior aprobación de la ley en el Congreso Nacional. Entonces, en este caso, lo que estamos intentando es generar los canales de diálogo respectivos para terminar de transmitir esta realidad.
-Lo traigo a la región. ¿Cómo ve la creación de la Universidad de Saladillo, es posible su concreción?
-El proyecto de la Universidad de Saladillo fue aprobado en la Cámara de Diputados oportunamente, luego pasó al Senado, donde se encuentra en las respectivas comisiones para su estudio, y confiamos en que una vez que se encauce la situación económica del país, se logrará la aprobación de la ley y la creación de la Universidad, que tan necesaria es para nuestra región. El proyecto de la Universidad de Saladillo comparte mucho en términos simbólicos con la de Río Tercero, es un proyecto que responde a la demanda de desarrollo productivo de la zona, no solo de la comunidad de Saladillo sino de los municipios cercanos, que necesariamente son parte de esa transformación. Toda la sociedad de la zona se ve influenciada positivamente, por la posibilidad de formarse a quienes no acceden a los grandes centros educativos, a las empresas que resuelven uno de los grandes problemas a los que se enfrentan actualmente que es la falta de recurso humano calificado, a los gobiernos municipales que resuelven los problemas vinculados con la generación de trabajo genuino. Y a comerciantes y demás sectores de la sociedad, que el movimiento de la economía favorece.
