“Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, durante algunos minutos se escuchó esa canción en la marcha desarrollada ayer por la tarde en el veredón municipal en disconformidad con los anuncios que llevó adelante el intendente de Azul, Nelson Sombra, decretando la emergencia administrativa, económica y financiera del gobierno local.
A pesar que el jefe comunal niegue que esas medidas representan un ajuste en el sector salud y que no afecta a los servicios, más de 400 vecinos se reunieron con una amplia bandera argentina reclamando por la crisis en el Hospital Pintos y los demás nosocomio de las localidades.
La enfermera profesional Virginia Córdoba resaltó el respaldo a la convocatoria y la solidaridad de los vecinos.
En un breve discurso en el lugar, Córdoba indicó: “Queremos que la comunidad sepa lo que nosotros hacemos en el hospital, porque parece que el intendente no lo sabe. En este momento está en peligro nuestra carrera hospitalaria y el decreto que quiere firmar el intendente afecta directamente a la ordenanza de la carrera hospitalaria. Y nosotros los trabajadores de la salud del Hospital Pintos le queremos informar al intendente que eso no lo vamos a permitir” expresó.
“En el Hospital Pintos no hay ningún trabajador que no sea esencial, todos somos esenciales, porque nuestro trabajo es una cadena, si no hay un enfermero el médico no puede indicar, si un médico no indica un enfermero no puede medicar y entonces el paciente no estaría atendido. Por eso le pedimos al intendente que se informe sobre enfermería y que vaya al hospital y nos consulte y no que salga a dar conferencias como patrón de estancia” enfatizó, según indica el diario El Tiempo.